lunes, 16 de diciembre de 2013

Síntesis Final!


Me resulta difícil realizar una síntesis sin caer en un resumen de las actividades del curso pero basándome en los consejos de los tutores voy a optar por hacerlo desde mi aprendizaje personal.

Transitar todo este curso puso de manifiesto en mi algo más allá que el mero aprendizaje de herramientas que pudiesen vincular estas con evaluaciones formativas o de proceso vs evaluaciones sumativas sino que dio cuenta en mí del tema de la evaluación en las tecnologías de la comunicación y aún más allá, la Evaluación a secas,  tema del cual casi no había hecho reflexión hasta el momento y como lo expresé dentro de este camino quizá tuvo que ver con la nula injerencia (sobre preparación) que tengo sobre las evaluaciones que se desarrollan en el lugar donde trabajo y porque aún durante la Carrera Docente ese tema no fue tratado. Me llevo tanto entonces, conceptos generales sobre evaluación, sobre sus tipos, sobre los criterios que utilizamos o se utilizan a la hora de evaluar. Me llevo tener una idea general de donde estoy parada en donde trabajo y lo mejor…en donde me gustaría pararme, tengo más claro hacía donde me gustaría caminar. Puede que hoy, en lo inmediato y como ya lo había también planteado en unos de mis post, no pueda poner en práctica estas ideas pero sí guardarlas y en un futuro poder empezar a participar de la toma de decisiones de esta índole. Pero lo que me tiene más maravillada que no fue sino a través de estas herramientas que “descubrí” todo lo que mencionaba, siento que obtuve un doble beneficio.

Para finalizar y releyendo todos mis post, ahora que elaboré mi Portfolio decidí finalizar todo este trabajo con una pregunta que me había hecho muy al inicio de este curso y que ahora toma otro sentido al haber transitado este camino y que probablemente al leerla dentro de un tiempo siga adquiriendo distintos significados y la pueda responder de otra manera y siempre se/me transforme.

  • ¿De qué hablamos cuando hablamos de "evaluación"?

Es notable como docentes preocupados por los aprendizajes de sus estudiantes que se dicen "constructivistas", "innovadores", "inclusivos" y "tecnológicos", chocan contra sus propios posicionamientos cuando se trata de discutir "la evaluación". Todo bien con incorporar trabajo grupal, discusiones en el aula, foros, Blogs, TICs, aprendizaje profundo y autónomo, partir de los aprendizajes previos y otros ejemplos pero a la hora de evaluar, "hay que evaluar". Tal vez, la pregunta nos sea "¿Cómo?", tal vez las preguntas sean ¿Por qué? y ¿Para qué?

Comentarios a la Rúbrica para evaluar el Portfolio.


Creo que debo sincerarme y decir que esta actividad, la de analizar la rúbrica que se va a utilizar para evaluar nuestros portfolios fue la actividad que menos me entusiasmó, a diferencia de comparar las rúbricas que habíamos elaborado con nuestros compañeros.

Pero vamos a intentarlo!

Lo primero que me sorprendió es la cantidad de criterios utilizados de evaluación, son muchos y eso me parece que hace que al tener más criterios la evaluación termine resultando más real, más genuina cuando se trata de evaluar esta gran producción que es el portfolio. Que abarque todo y no deje nada que no sea sujeto de evaluar.

Por otro lado tiene cuatro grados o niveles que también permiten no dejar fuera niveles intermedios.

Creo que esta rúbrica contempla tanto criterios de evaluación meramente teóricos como “conceptos de evaluación” y “conceptos sobre la aplicación de TIC en procesos de evaluación educativa” y otros como “colaboración entre pares”, “comunicabilidad” que no tienen que ver con los conceptos teóricos adquiridos lo que hace que se intente evaluar  TODO el proceso. Al leerla me deja la sensación de ser “completa” lo cual hace que me resulte difícil encontrar puntos negativos.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Reflexión sobre las rúbricas (Autoevaluación).


Primero que nada, las rúbricas (como las que se construyen con Rubistar) representan una nueva herramienta explorada de la cual no tenía idea, es la primera vez que me encuentro cara a cara con la misma. Esta herramienta me pareció sencilla de construir en términos de utilización del programa Rubistar pero difícil de pensar y seleccionar el contenido, en términos de qué deberíamos evaluar, qué niveles colocar (eso fue lo que más me costó y aún así creo que esa construcción fue pobre de mi parte). Intenté hacerlo lo menos subjetivo posible y aún así me di cuenta que incluso con estas herramientas que intentan quitarle en cierto modo la “subjetividad del docente”, transparentar criterios o “igualar”, es casi imposible que eso suceda. Me atrevo a decir que toda evaluación, sea cual sea, es subjetiva. Con respecto puntualmente a las rúbricas creo que, como todo lo que venimos explorando en el curso, son (sólo) “herramientas” y debemos entenderlas como tal. Pensar cuando aplicarlas, reconocer sus ventajas y ser consciente de sus limitaciones. Está claro que si no conociéramos las rúbricas o no supiéramos usarlas, tendríamos una herramienta menos a la hora de pensar (y decidir) qué y cómo evaluar pero su (buen o mal) uso sigue estando supeditado a decisiones de absoluto corte pedagógico y a nuestras concepciones sobre el rol docente, los aprendizajes, la evaluación, en fin: la Educación. Es probable que utilizar rúbricas nos ayude (e incluso a veces, nos obligue) a (re)pensar nuestras evaluaciones de otra manera (más crítica, más reflexiva, más “consiente”, más transparente) y a revisar algunos de nuestros presupuestos en relación a los criterios que subyacen nuestras prácticas de evaluación. A pesar de estas cuestiones (que me harían valorarlas de manera “positiva”), me queda la sensación de que no resuelven la mayoría de las “contradicciones”, de las “perversiones”, de ese “Vigilar y Castigar” Foucaultiano que me sigue generando muchos resquemores y dudas sobre mis propios pensamientos y sobre mis propios presupuestos. De todas maneras, me quedan las ganas de probar de construir alguna rúbrica para nuestras evaluaciones “reales” y aprender de todo lo que pase en el proceso de construcción, en su uso y en su posterior evaluación.

Comparación de dos rúbricas


En una lectura rápida de la rúbrica de Laura Enriquez y la mía se observa que frente a una misma consigna que es “Preparación de un menú” hemos seleccionado distintos criterios a evaluar. Incluso Laura decidió colocar 6 criterios de evaluación, uno más que yo y eso lo veo como algo positivo ya que al evaluar más criterios permite obtener una evaluación más completa o integral.

 De los criterios que Laura propuso como “Manejo del tiempo”, “Preparación” y “Resolución de problemas” considero, a mi entender, que son bastante objetivos de “medir” pero  por ejemplo “Calidad del trabajo” me genera las mismas dudas sobre objetividad planteadas por varios compañeros en el foro con respecto a qué es y qué no es calidad.

Por otra parte, el último criterio propuesto que es “Combinación de sabores” me generan dos inquietudes, una de ellas relacionada a la subjetividad con respecto a qué es y qué no es “exquisito”,  aunque esto podría resolverse un con jurado de expertos chef. Y la otra inquietud es que no comprendo porque asignar el nivel 3 a “salado” y el nivel 4 a “dulce”, porque no viceversa, o proponer como nivel 4 directamente “soso”. Me suenan contradictorios y no presuponen una escala descendente.

De la misma manera que la rúbrica de Laura me generó estas reflexiones así lo hizo la mía. Cuando la iba construyendo se me dificultó, primero seleccionar los criterios de evaluación que me parecían más adecuados y en segunda instancia construir los distintos niveles de gradación. En el criterio “Innovación”, se me generó la duda de que es novedoso y que no pero pensaba resolverlo en la cursada discutiendo y reflexionando que ingredientes y platos consideraríamos novedosos (por ejemplo ingredientes y platos de otros países) y que consideraríamos tradicionales (alimentos y platos típicamente argentinos).

Finalmente creo que a la hora de construir esta misma rúbrica no estaría mal el aporte de todos los docentes porque sería un aporte sumativo y rico que permitiría probablemente obtener la rúbrica más parecida a la que queremos. 

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Criterios de Evaluación (de la Cátedra)


Como el título lo dice los criterios empleados en la corrección de la evaluación son los criterios de la Cátedra, es decir criterios que seleccionaron o seleccionan  los JTP y la Titular, lo único que puedo hacer en este texto es describir que criterios ellos utilizan ya que no participo ni de la confección ni de la corrección (al menos por ahora) y si lo hice en pocas oportunidades fueron correcciones de “multiple choice” donde había una grilla en la cual basarnos.

Como había mencionado anteriormente no solo varias materias componen la Cátedra de Enfermedades Médicas y Patología Clínica sino que muchos son  los docentes que preparan parte de los exámenes según la especialidad a la que se dedican. Sé que, en general, los docentes especialistas de cada área (Cardiología, Nefrourología, Oftalmología, Hematología, Oncología etc.) a la hora de “armar” el examen le dan a la Titular una selección de preguntas de su autoría (que a veces son de otros años y a veces son nuevas) para que sean colocadas en el examen.  En cuanto a los criterios de corrección que se utilizan en general se hace en base a un corrector general, en ese corrector que sirve de base se ponen frases o palabras claves que se deben encontrar en las respuestas de los estudiantes. Para ejemplificar lo que digo es que si se pide un método complementario para confirmar una determinada enfermedad debe constar al menos el nombre del mismo o incluso si se piden los signos característicos de una enfermedad también deben estar mencionados al menos los incluidos en el corrector general. A veces la corrección de los exámenes se limitan casi exclusivamente a las respuestas del corrector general, otras veces hay cierta “visión general” del examen para decidir si aprueban o no. Si son exámenes de respuesta  “a desarrollar”  allí se prioriza un criterio más general o global. También se toma en cuenta la redacción del alumno que debe ser de forma coherente, debe expresar ideas claras y ordenadas. En el caso de los exámenes orales ahí sí el criterio que se prioriza es un criterio integral del examen por ejemplo en la toma de decisiones frente a supuestos casos problemas (no se pone puntaje por tema contestado bien sino que se le da una nota global) y también este tipo de examen tiene la ventaja de que se pueden hacer más preguntas o cambiar de tema si el estudiante lo necesita, es decir tiene la posibilidad de demostrar otros conocimientos, cosa que no ocurre en los exámenes escritos donde casi no hay instancia de apelación.

En síntesis...


Primero que nada les comento mi situación general con respecto a esta actividad que nos tocó desarrollar. No conocía los Formularios, incluso voy más allá, nunca había realizado una evaluación y voy aún más allá, no había tenido muchas oportunidades de experimentar evaluaciones virtuales (como estas) ni evaluaciones que no sean de otro tipo que las sumativas.

Así que por todo esto fue ya de entrada una nueva e interesante experiencia, no solo por utilizar el Formulario en sí sino por todo el “detrás de escena” en la preparación (leer un tema ajeno totalmente a mí, seleccionar el sentido de la evaluación, construir las preguntas, leer las respuestas).

Como todas las herramientas aprendidas en el curso y en los otros son, en mi opinión, innovadoras y útiles pero la pregunta es si pueden y cómo pueden incorporarse por lo menos en mi realidad académica donde ya lo había resumido en otro post pero básicamente siempre las decisiones las toman mis jefes (JTP y Titular) por esto creo que a corto y hasta mediano plazo no pueda poner en práctica nada de estas herramientas.

Otra de las “cosas” que me llevo,  son conceptos sobre Evaluación en general, no solo puntualmente utilizando el Formulario sino que estas actividades me hicieron repensar la evaluación sobre todo visto desde mi vasta experiencia como “dadora” de evaluaciones como estudiante.

La herramienta “Formularios” me pareció muy sencilla de usar, me resulto intuitivo el programa para armar la evaluación, además de fácil de implementar con los estudiantes y que puede servirnos mucho para recolectar información, por ejemplo para hacer un diagnóstico del grupo en un determinado momento.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Sobre Formularios...


Personalmente no conocía el trabajo con formularios (sigo sorprendiéndome con la cantidad de herramientas nuevas que voy conociendo). Al principio y coincidiendo con otros compañeros me resultaba una tarea compleja y el texto sobre el cual trabajar me resultaba poco familiar pero a la vez resultó un interesante desafío.

Decidí realizar una evaluación que apuntara a la compresión del texto y a rescatar opiniones sobre distintos puntos entre ellos en un contexto nuestro, como Argentina y un contexto sobre Evaluación, que es en definitiva la razón por la cual estamos en el curso.

Una de las cosas que me sorprendió mientras estaba armando mi formulario es lo intuitivo que resulta la utilización de este programa y a pesar de haber visto los tutoriales me resultó más fácil seleccionar las herramientas en el transcurso de la construcción del formulario.

Humildemente creo que mi formulario respondió a mis objetivos (de cualquier forma es material opinable). Mis “alumnos” respondieron dos preguntas sobre comprensión de texto estrictamente y tres preguntas sobre reflexión donde por supuesto no hay reflexiones correctas o incorrectas. Había opiniones similares y nuevas ideas que enriquecían el posible debate. Incluso yo me vi (gratamente) sorprendida al descubrir reflexiones que no había hecho a pesar de leer mucho el texto y armar el formulario.

Incluso rescato que dos de mis “alumnos” no hayan contestado una de las preguntas (la última sobre Evaluación). Uno de ellos, por ejemplo, argumentó que no había entendido la pregunta. Me pareció muy bueno, esa pregunta era optativa y como tal decidieron NO hacerla. ¿Porqué no instaurar actividades o preguntas evaluativas en las cuales nuestro alumnos puedan también tener posibilidad de elegir que quieren o no responder o incluso con qué tipo de pregunta se sienten o no más “cómodos”?.

Coincido también con una de mis compañeras (de la cuál fui docente y alumna) en la ventaja de que estos formularios son  fáciles de armar y fácil y cómodo para los estudiantes de contestar. Tienen  múltiples usos y uno de ellos muy valioso sobre recolectar información de nuestros estudiantes para el armado de próximas clases.

Finalmente algo que también me sorprendió es que imaginaba que todos los formularios iban a ser  más o menos iguales pero al contestar el de mis compañeros vi la diversidad de preguntas que podían formularse y los temas con los que podían relacionarse con tan solo 4 páginas!!  del texto estudiado.  Me acuerdo a modo de ejemplo preguntas que me sorprendieron como: Definir con mis propias palabras que es un Recurso Natural hasta reflexiones sobre lo que le pasó a la activista Camila de Greenpeace con el posfordismo.
https://docs.google.com/forms/d/1dTU07kL59cqqdBEAcJUSJiev0S2eHmu76qvktFSMy4s/edit