domingo, 10 de noviembre de 2013

Preguntando(nos)...

Hola a todos...
Es interesante el ejercicio de pensar y escribir 5 inquietudes motivadas por la lectura del material bibliográfico porque nos invita a reflexionar y a repensar nuestras prácticas docentes (en este caso prácticas de evaluación) y, en última instancia, a repensarnos a nosotros mismos.
La verdad es que prefiero no extenderme en el planteo de estas preguntas porque me parece que lo más rico será el debate que se genere a partir de las inquietudes de cada uno de nosotros y la discusión a partir de los aportes de todos y de los relatos de las experiencias que motiven reflexiones teóricas, que sumadas a la lectura atenta y crítica de la bibliografía reconfiguren nuestras teorías (nuestras percepciones y nuestros posicionamientos) transformando nuestras prácticas.
La lectura del material me hizo pensar en varias cuestiones relativas a este controversial aspecto de la práctica educativa: la evaluación.
La primera cuestión tiene que ver con estos 5 enfoques que nos orientan a comprender las mediaciones en la evaluación del texto de Marilina Lipsman. Más allá de la utilidad que les encontremos (y de lo mucho que podríamos debatir a partir de ellos y de nuestras trayectorias) me/nos pregunto:
  • ¿Qué otros enfoques se nos pueden ocurrir a partir de nuestras propias prácticas de evaluación?
Respecto a la posibilidad de realizar evaluaciones colaborativas, con todo lo que ellas representan (como cambio en el paradigma de la evaluación), mi propia experiencia (sobre todo como estudiante) me lleva a la siguiente pregunta:
  • ¿Qué posibilidades "reales" existen, en nuestros propios contextos de cátedra, de aplicar ese tipo de evaluación?
Otra cuestión interesante tiene que ver con el aporte de Elena Barberá y su propuesta de repensar los procesos de evaluación desde las potencialidades que nos brindan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs), aparece un tema recurrente que tiene que ver con las TICs como instrumentos (o medios) o como fines en sí mismo. En este sentido siempre me pregunto:
  • ¿Son necesarias las nuevas TICs para realizar evaluaciones que rompan con el paradigma actual de la evaluación? ¿Podemos pensar evaluaciones que formen parte del proceso de aprendizaje, evaluaciones que inviten a la reflexión y a la integración de conceptos, evaluaciones que motiven a nuestros estudiantes, evaluaciones formativas, sin la necesidad de incorporar las TICs?
Y, en relación, con esta última pregunta, en caso de incorporar las TICs en los procesos de evaluación:
  • ¿Qué aportes implicaría la inclusión de las TICs? ¿Qué ventajas nos traerían? ¿Qué complicaciones? ¿Qué limitaciones tendrían? Y, lo más importante ¿cómo reconfigura, la inclusión de las TICs, nuestra concepción del proceso de evaluación y nuestros posicionamientos sobre el aprendizaje, la Educación y el rol docente?
Para terminar, la lectura de los textos me hizo pensar que no se trata de un problema de "tecnología de la Educación" sino de Educación, a secas... Se trata de replantearnos nuestra concepción de la Educación y de la evaluación. Más allá de las TICs (con o sin todo lo que tienen para ofrecernos)...
  • ¿De qué hablamos cuando hablamos de "evaluación"?
Es notable como docentes preocupados por los aprendizajes de sus estudiantes que se dicen "constructivistas", "innovadores", "inclusivos" y "tecnológicos", chocan contra sus propios posicionamientos cuando se trata de discutir "la evaluación". Todo bien con incorporar trabajo grupal, discusiones en el aula, foros, Blogs, TICs, aprendizaje profundo y autónomo, partir de los aprendizajes previos y otros ejemplos pero a la hora de evaluar, "hay que evaluar". Tal vez, la pregunta nos sea "¿Cómo?", tal vez las preguntas sean ¿Por qué? y ¿Para qué?.

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